Hermanamiento
El Hermanamiento es un programa de hermanamiento de mujeres España/India, cuyo objetivo es la inclusión social y laboral de mujeres. El programa facilita el acceso a una formación y posteriormente permite acceder a puestos de trabajo en microempresas o mediante el autoempleo. Las mujeres beneficiarias de los proyectos son personas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad. El hermanamiento se puede hacer bien donando una cuota o a través de una aportación única. Las iniciativas que hasta ahora se han cubierto han sido para formación, herramientas para desarrollo de un oficio, ayuda familiar, equipamiento etc.
El proyecto de Hermanamiento comenzó con una iniciativa de la fundadora para dar oportunidades a mujeres. La fundadora de Semillas, Sandra Palma, en su tercer viaje a India en 2016 observa que muy pocas mujeres trabajan y que incluso en talleres de costura son hombres los empleados. Sandra en esos momentos buscaba alguna iniciativa que por un lado diera trabajo a mujeres y por otro le permitiera obtener fondos para pagar los costes fijos de un profesor y material escolar para la primera aldea escuela que en ese momento estaba a punto de emprender. Su hija Asmara cumpliría 18 años unos meses después y pensó que podría darle homenaje, algo para toda la vida y entonces se le ocurre hacer una muñeca con la cara de su hija Asmara, que coserían mujeres de Rishikesh y venderían. Entonces es cuando da trabajo a la primera mujer, una madre con dos hijos que había sido profesora, pero ya no trabajaba. Sandra le enseña a coser la muñeca y empieza así el primer proyecto de empoderamiento, El taller de costura Asmara, donde ocho mujeres han recibido formación.
Posteriormente, el proyecto de empoderar a mujeres ha ido incorporando formación en otras profesiones y otras necesidades además de la participación laboral de mujeres, ofreciéndoles opciones de empleo y autoempleo, potenciando sus microeconomías y su autosuficiencia económica. Trabajamos iniciativas que permiten una incorporación de las mujeres a la actividad económica y que contribuyen a fomentar su autoestima y confianza para que sean protagonistas de sus decisiones.
Os comentamos algunos de las historias que hay detrás de algunos de los hermanamientos. Hemos usado nombres ficticios por guardar su intimidad.
Sushma madre con un hijo gracias al programa de hermanamiento esta actualmente terminando un curso de formación en estética y con ese diploma podrá optar a un puesto de trabajo. Simultáneamente, acude a un taller de costura y se dedica en los ratos que le quedan después de la formación y cuidado de su hijo, a coser para encargos de las vecinas de su comunidad lo que le permite tener un soporte económico hasta que termine el curso de estética. Toda esta formación y el poder ser autosuficiente, le ha devuelto la confianza en sí misma redundando en beneficio de su hijo y de sus padres.
Asha una niña de una de nuestras escuelas aldeas con 14 años estaba previsto su matrimonio tal como es costumbre aun en muchas zonas de India y de ahí que el recibir una educación sea especialmente importante en esas áreas ya que contribuye a retrasar los matrimonios de niños. Semillas facilito a esa niña una maquina de coser y la niña aprendiendo a coser le llevo a adquirir confianza en si misma y a querer continuar aprendido y hasta la mayoría de edad se retrasó su matrimonio.
Anita empezó a trabajar con nosotros en un momento de su vida en el que estaba desprovista de toda motivación y autoconfianza debido a una mala experiencia. Anita a pesar de tener una carrera en la rama de educación y experiencia laboral, la falta de autoestima le impedía realizar cualquier actividad laboral. La conocimos en un momento que necesitábamos cubrir una plaza en la organización y gracias al proyecto de hermanamiento pudimos crear el puesto de trabajo y dar a Anita una oportunidad. Seguir con su carrera profesional y ser autosuficiente para sacar adelante a sus dos hijas le ha devuelto la autoestima, autoconfianza y la salud.
Otros ejemplos de hermanamientos que tenemos son la donación de hasta ahora 6 maquinas de coser que han permitido ir incorporando más mujeres al taller de costura y ampliar la formación.
En el 2019, tuvimos el hermanamiento de mujeres con la formación en el propio taller de costura por parte de una especialista en Corte y Confección. Nuestra mentora/formadora, Ana se encontraba en esos momentos en Rishikesh y conoció entonces el proyecto y decidió dedicar 5 horas diarias durante 10 días a la formación de 5 mujeres que obtuvieron a su finalización un certificado por parte de la ONG. El trabajo que realizaron gracias a la formación fue el corte y confección de los uniformes de los niños de una de nuestras escuelas que en esos momentos se acababa de abrir.
Otro caso de hermanamiento es el de, Swati, nuestra profesora de arte en el proyecto del Espacio con Arte. A penas tenía 16 años cuando empezó a colaborar con nosotros. Swati es hija de una de las mujeres del taller de costura y desde el principio colaboraba con el proyecto. Con 18 años inagura el Espacio con arte con clases de dibujo para niños cada dia de la semana. Su trabajo el permite desarrollar habilidades relacionada con sus estudios y habilidades para la vida al mismo tiempo que continuar con su formación y contribuir con la economía familiar.
Estos son sólo algunas de las historias de hermanamiento y en todas ellas hay mujeres que sólo han necesitado una oportunidad para desarrollar todo su potencial. Cuando empoderas a una mujer estas empoderando a una familia y a su vez empoderando a una comunidad. Una mujer empoderada inspira a otra mujer y se convierten en figuras claves en su entorno contribuyendo a la mejora de la economía y bienestar de su comunidad.
Ante la situación del COVID19, la prioridad está en hermanar a mujeres que han perdido cualquier tipo de sustento y necesitan alimentos para su familia. Por 30 euros al mes puedes hermanar a una mujer. En India suelen vivir tres generaciones en un mismo hogar, las mujeres cuidan de todos, por eso cuando hermanas una mujer el impacto de esa ayuda es muy importante. No hay nada más sostenible que invertir en niñas y mujeres.